Después de la sorpresa del checo, me encuentro
El castillo de las estrellas ya en coreano (editorial Hainaim). Ahí le han puesto de título
Voynich code. Por lo demás, no entiendo ni una palabra de las reseñas ni de lo que va saliendo en los blogs. Me guío por las estrellas que le dan, por eso de la deformación profesional. El coreano... como el voynichés (véase fotos).
PS: Ya va tomando forma la siguiente novela... tiempo al tiempo